Ponce, Puerto Rico – Quebradillas acarició su primer campeonato en 34 años en dos oportunidades, pero el león se lo robó en ambas ocasiones en un sensacional partido en el auditorio Juan ‘Pachín’ Vicens.
Ponce se negó a morir y alargó la serie de campeonato por un partido adicional.
Un enorme triple de Romel Beck restando apenas tres segundos le dio anoche a los Leones de Ponce un dramático triunfo 95-92 sobre los Piratas de Quebradillas en tiempo extra en el quinto partido de la Serie Final del Baloncesto Superior Nacional (BSN).
Ponce, prácticamente, le arrebató el trofeo que parecía ir a manos de los Piratas a finales del tiempo reglamentario y luego en la prórroga. Sin duda, el partido fue un clásico. Lleno de emoción y dramatismo en esos minutos finales. Los Piratas tuvieron sus oportunidades de asegurar el partido, pero fallaron desde la línea de tiros libres y en la gestión de un rebote, dándole opciones a su rival. Y Ponce no las desperdició para el deleite de su fanaticada.
Quebradillas aún domina la serie 3-2. La serie descansará el domingo y continuará el lunes en Quebradillas.
Primero fue el Jugador Más Valioso de la serie regular, Mike Harris, quien le negó el cetro a los visitantes. Un triple de Harris provocó el tiempo extra al empatar la pizarra 82-82 con 12 segundos. Anterior a eso, el escolta de los Piratas, David Huertas, tuvo la oportunidad de ampliar la ventaja de los corsarios, pero falló dos cruciales tiros libres con 22 segundos.
El triple de Harris hizo que el auditorio temblara, antes de que Quebradillas errara en su última posesión cuando Lorenzo Mata falló un tiro en la pintura.
Llegó la prórroga y la emoción aumentó. El público estuvo de pie en los últimos cinco minutos, gozando de espectáculo de alto nivel. Quebradillas nuevamente parecía irse en escapada, luego de que Huertas atinara un triple y diera ventaja 91-87 a los Piratas con 1:30.
Ponce respondió con dos tiros libres de Beck. Después, Lorenzo Mata recibió falta y solo echó un tiro libre para colocar la pizarra 92-89 a favor de los Piratas con 52 segundos.
Harris, más adelante, recibió una falta personal. Encestó el primer tiro y falló el segundo. Quebradillas fracasó en la gestión del rebote defensivo y el balón le llegó a Beck desde la línea de tres puntos. Hizo un primer engaño y luego la lanzó para quemar la malla, provocar un enorme estallido de alegría en el auditorio con apenas 3 segundos en el reloj.
Quebradillas pidió tiempo, pero Rick Apodaca se robó el balón en su último intento ofensivo para anotar el último canasto y dar paso a una gigante celebración en el tabloncillo y en las gradas.
Los integrantes de los Piratas apenas podían ocultar la decepción del revés a la salida del tabloncillo. Un segundo turno llegará el lunes para tratar de acabar la sequía campeonil en el Guajataca.
Mike Harris respondió con 29 puntos e Ike Diogu con 27 por los Leones. Por Quebradillas, Kevin Lisch hizo 29 puntos, y Shawn Redhage y Lorenzo Mata 17, cada uno.
Sonó el silbato inicial del choque y Ponce salió con mayor intensidad en esta ocasión. Su defensa fue más sólida y limitó a 18 puntos a los Piratas, luego de permitirles 28 tantos en los previos dos encuentros. Ponce dominó el segmento, 20-18.
Quebradillas encontró su ritmo ofensivo en el seguno periodo, detrás de Lisch. El armador, desempeñándose como escolta, estuvo imparable con 12 puntos en el segmento, devolviéndole la ventaja 40-36 a su conjunto.
Sin embargo, Ponce cerró fuerte la mitad con ocho puntos al hilo, incluyendo un triple de Diogu al sonido de la chicharra, para marcharse al camerino con delantera 44-40 en medio de la alegría de sus fanáticos.
Lisch cargó a los Piratas en la mitad con 19 puntos, al tiempo que Harris y Diogu se combinaron para 25 tantos.
En el tercer periodo, Mata logró 10 puntos y Quebradillas entró al cuarto periodo con ventaja de 60-58, preparando el escenario para un final de película en los últimos 15 minutos de juego.